"Los Yunes buscan reconocimiento en Morena: un intento fallido que genera controversia" | EL PAÍS México
El expanista Miguel Ángel Yunes Márquez se ha convertido en una figura casi innombrable en la política mexicana. Su voto, crucial para la aprobación de la controvertida reforma judicial, respaldado por su padre, Miguel Ángel Yunes Linares, y en desobediencia a la directriz del grupo parlamentario del PAN en el Senado, les costó la expulsión del partido. Sin embargo, el precio de esta decisión no se detiene ahí. La disposición que han manifestado padre e hijo de aliarse con el oficialismo no ha sido suficiente para que sus nombres figuren en la lista de militantes del partido fundado por Andrés Manuel López Obrador, enemigo acérrimo de la dinastía Yunes, ni les ha garantizado un puesto oficial en la bancada. Los veracruzanos se han quedado sin partido y, según algunos integrantes de Morena, es poco probable que sean aceptados como militantes. Aún tienen como alternativas el Partido Verde y el Partido del Trabajo, que son las formaciones satélites de Morena. En el ámbito legislativo, a pesar de que de facto Yunes Márquez forma parte de la bancada guinda, permanece en la penumbra, no ha sido formalmente integrado, y su estatus oficial sigue siendo el de senador sin pertenencia a partido.
La presidenta, Claudia Sheinbaum, ha marcado la pauta esta semana y ha recibido con poco entusiasmo la idea de que los Yunes formen parte de la autonombrada Cuarta Transformación. La mandataria ha pateado el balón hacia la dirigencia del partido que encabeza Luisa María Alcalde, y ha puesto sobre la mesa los cuestionamientos sobre si los veracruzanos cumplen o no con los principios morales que exige Morena. “Que no haya corrupción y que no regrese el régimen”, así como “honestidad, honradez y mucho amor al pueblo”, dijo, se debe evaluar antes de tomar la decisión de incorporar a padre e hijo a las filas de Morena.
La mandataria ha sido sorprendida por la pregunta. ¿Los Yunes tienen oportunidad para integrarse a la Cuarta Transformación, o su pasado les va a pesar? Sheinbaum no ha querido dar una respuesta contundente, a cambio ha hecho un pase de lista de los principios que se deben cuidar en el partido. Además, ha sostenido que el voto de Yunes Márquez, a favor de la reforma judicial, no implicó un pacto sobre su ingreso al partido. “No hubo una negociación hasta donde yo sé, de que iban a entrar o no a un partido político, y en todo caso, es una decisión que tiene que tomar la dirigencia de Morena, tienen que ver si de acuerdo a los estatutos pueden entrar o no”, lanzó la mandataria.